En el mundo de historias que habita la conciencia del homo narrans, pululan los arquetipos: patrones recurrentes de trama, estructura y personajes combinados para representar las emociones, motivaciones y conflictos más básicos y generalizados de la especie. El viaje del héroe, la venganza, la búsqueda, la tragedia, el cuento de hadas, por nombrar algunos de los arquetipos narrativos mas populares, han sobrevivido por milenios mutando para adaptarse a distintas épocas, culturas y medios sin perder su identidad.
En el cine, a este darwinismo semiótico que produce incesantemente ligeras variaciones de un puñado de relatos primordiales, se le suma otra fuerza de la naturaleza: la economía. Remakes, secuelas, precuelas, reboots, spin-offs son mecanismos que halla la industria global para acotar su riesgo financiero y exprimir hasta la última gota de valor a sus propiedades intelectuales exitosas: aprovechando situaciones que quedaron abiertas o hilos narrativos no resueltos; buscando recrear de inmediato el suceso de un original exitoso; cuando un original estrenado sin pena ni gloria alcanzó estatus de culto luego de varios años; o cuando avances tecnológicos permiten revisitar versiones previas con una estética renovada, como sucede con la nueva versión live action de Lilo y Stitch.
Esta semana se estrena en las salas Misión imposible: Sentencia final. Novena entrega de una saga cinematográfica que a su vez es la adaptación de una serie, en la cual el personaje principal desafía a sus enemigos (mientras su estrella desafía las leyes de la gravedad y del envejecimiento). Entretanto, franquicias como Cazafantasmas, Jurassic Park y La guerra de las galaxias no cesan de reproducirse en un bucle infinito de efectos especiales.
Otro medio narrativo, el comic, que comparte con el cine un montaje visual hecho de planos, encuadres y texto, ha contribuido numerosas sagas serializadas de superhéroes y antihéroes que fluyen vertiginosamente de la página a la pantalla.
Nuestros HASHTAG y COLECCIÓN DE LA SEMANA se relacionan con la obsesión contemporánea por el reciclaje narrativo, incluyendo adaptaciones que buscan originalidad, sagas que se niegan a morir, historias que insisten en renacer bajo nuevas máscaras. Algunas reverenciales, otras auto-conscientes, pero que logran decir algo nuevo y estimulante a partir de los antecesores de su linaje.